La necesidad de ganar en competitividad en un mundo globalizado sin elevar por ello los costes ha obligado a las empresas a implantar fórmulas como el nearshoring. De forma muy simplista, se podría decir que es un medio de externalizar actividades contratando a empresas situadas relativamente cerca, geográficamente hablando.

Esa cercanía relativa es, precisamente, lo que diferencia el nearshoring de las otras fórmulas de tercerización de actividades que también engloba el concepto de outsourcing. Una fórmula, por otra parte, cada vez más habitual cuando de externalización de recursos tecnológicos se habla

Situada a medio camino del offshoring (subcontratación de actividades en países lejanos) y del onshoring (externalización dentro de la misma zona de actuación de la compañía), nearshoring es un modelo outsourcing que poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el panorama empresarial gracias a sus numerosas y atractivas ventajas.. 



Características básicas del nearshoring

Las nuevas tecnologías han abierto un abanico infinito de posibilidades a la hora de subcontratar servicios, eliminando barreras geográficas. Sin embargo, la deslocalización optando por compañías situadas a miles de kilómetros, a pesar de la inequívoca ventaja de la reducción de costes, también tiene el inconveniente de la pérdida de control. La respuesta a esos inconvenientes la tiene el nearshoring.

Cada vez más compañías se acogen a este modelo de subcontratación con empresas situadas en el mismo país desde el que operan o en países limítrofes. Los beneficios frente a otras fórmulas de outsourcing no pasan desapercibidos entre aquellas compañías que desean equilibrar dos aspectos tan básicos, y a veces tan contrapuestos, como la reducción de costes y el aumento de la competitividad y de la calidad

Por un lado, la tercerización en áreas geográficas cercanas permite no perder el control de la actividad en ningún momento. Y esta es una cuestión de vital importancia. En muchas ocasiones la falta de control se traduce en descenso de la calidad del servicio o producto, cuestión que ala larga puede tener consecuencias muy negativas.

Por otra parte, el nearshoring permite una mejor coordinación con aquellas empresas que se han contratado para externalizar el servicio. Mismo idioma, mismas formas de trabajar, mismos husos horarios o similares elementos culturales mejoran y agilizan los canales de comunicación. Otro aspecto esencial, ya que implica una mayor agilidad en la toma de decisiones.

Junto a ello, habría que destacar que frente al offshoring, el nearshoring permite acercarse mucho más a la demanda del mercado y responder a ella de una manera rápida y flexible. Este aspecto es especialmente importante en un panorama económico  cada vez más competitivo en el que, además, hábitos y preferencias cambian a una velocidad vertiginosa y que obliga a tener una gran capacidad de reacción.

Y aún quedarían cuestiones importantes por las que el nearshoring es una fórmula de outsourcing con muchas ventajas, como la posibilidad de integrar equipos de trabajo mixtos o beneficiarse de normativas similares que pueden ser la clave para evitar confrontaciones y problemas legales.


¿Es el nearshoring la mejor alternativa a la hora de externalizar servicios?

 Al igual que cualquier otra fórmula de outsourcing, hablar de nearshoring es hablar de eficiencia, de competitividad y de reducción de costes. Hoy en día pocas empresas tienen la infraestructura y los recursos para hacerse cargo de todos y cada uno de los aspectos y departamentos necesarios para que la compañía funcione como un engranaje perfectamente engrasado.

Sin embargo, es cierto que cualquier fórmula de externalización tiene ventajas muy similares. Por ello, decantarse por el nearshoring u optar por el  offshoring dependerá, en buena medida de las características de la compañía y del tipo de proyecto que se vaya a emprender. Si tienes dudas, en ARATECH somos especialistas en outsourcing IT.