Tal es el alcance del Internet de las Cosas que probablemente lo estés usando en este momento, pues ha logrado penetrar en nuestra vida cotidiana. Básicamente, porque nos ha facilitado muchas tareas que antes resultaban un poco tediosas, como controlar la lavadora, por ejemplo. Pero, ¿cuáles son las tecnologías que permiten que el IoT exista? En Aratech lo discutiremos.
- En primer lugar, ¿cómo se define el Internet de las Cosas?
El Internet de las Cosas se define como una red de objetos físicos, llamados cosas. Estos, a su vez, se componen de una serie de sensores, software y otras tecnologías que permiten el intercambio datos entre dispositivos conectados. Este intercambio se realiza a través de Internet, por ende no es necesario la interacción entre personas ni mucho con el objeto a controlar.
- IoT: ¿Qué tecnologías la sustentan?
Como mencionamos anteriormente, estos objetos se componen de sensores y otras herramientas tecnológicas para cumplir su propósito. Pero, ¿cuáles son esas tecnologías que permiten que el Internet de las Cosas exista? Estos sistemas se valen de procesadores, hardware de comunicación y otras herramientas que se muestran a continuación:
- Sensores
Los sensores representan el elemento hardware que interactúa entre una determinada tecnología y su entorno, facilitando la captura de datos. Además, se caracterizan por ser dispositivos de bajo precio, con alta potencia y con capacidad para guardar datos dentro de las memorias de los aparatos. Se tratan de propiedades que permiten detectar diversas acciones y eventos.
- Protocolos de red y Cloud computing
Por un lado, los protocolos de red admiten que los sensores puedan realizar transferencias de datos de una forma más rápida y eficiente. De igual modo, permite establecer conexiones con la nube. Una función que le permite a las empresas recopilar y analizar datos de sus consumidores, así como poder acceder a una infraestructura física remota sin necesidad de gestionarla directamente.
- Aprendizaje automático o Machine learning
Esta es otra de las tecnologías que sustentan al Internet de las Cosas, pues su gran capacidad de procesar datos permite que podamos gestionar sin mayor problema la información que se almacena en la nube. Así pues, en conjunto con los sensores, el Machine Learning nos permite acceder a dichos datos de forma más simplificada, de manera que el IoT use esos datos para cumplir un propósito especifico.
- Inteligencia artificial (IA)
No solo se trata de almacenar y gestionar datos, las tecnologías IoT deben contar con IA para que puedan establecer comunicaciones más humanas. En específico, aquellas herramientas que requieren que usemos comandos de voz, búsquedas en Internet personalizadas y controlar de dispositivos automáticos de acuerdo a nuestros comportamientos.
Ahora bien, ¿qué dispositivos que podemos controlar mediante IoT?
Las aplicaciones del IoT son múltiples, bien puede emplearse para controlar desde simples electrodomésticos hasta herramientas industriales. Eso se debe a que tiene la capacidad de ajustarse a cualquier tecnología que pueda proporcionar información relevante sobre su propio funcionamiento. Es decir, de los datos que necesitemos para monitorizar y controlar un aparato a distancia. Como, por ejemplo:
- Casa inteligente o Smart Home
El uso del Internet de las Cosas en los espacios residenciales es cada vez más común. De hecho, son cada vez más las personas que se inclinan por manejar sus electrodomésticos, luces, cerraduras y otros aparatos a través de tecnologías IoT. Sin dudas, el Internet de las Cosas está irrumpiendo fuertemente en nuestras vidas, y lo mejor de todo es que permite ahorrar energía, tiempo y dinero.
- En el sector sanitario
Además de emplearse en el hogar, también se usa en el sector sanitario. Específicamente, en sensores conectados a los pacientes. De esa forma, los médicos pueden controlar el estado de un paciente en tiempo real, aun sin estar presentes. Todo ello a través de la monitorización continua de sus constantes vitales como la frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, temperatura corporal, entre otras.
Ciertamente, las tecnologías IoT tienen un gran alcance. No se limitan al hogar ni mucho menos al sector salud, sus aplicaciones van mucho más allá. Se pueden emplear en vehículos de flota, para monitorear el tráfico e incluso en la gestión de mantenimiento. Precisamente, por esto es que se presume que el Internet de las Cosas igualará el uso de los dispositivos inteligentes, ¿será posible?